Marco geográfico de GRECIA ( clicar para ver el mapa)
Lo que hoy en día conocemos como Grecia no coincide exactamente con los que en el mundo antiguo se llamaba así. Para los antiguos griegos, Grecia también incluía una parte de la actual Turquía.
Las tierras que comprendían la antigua Grecia eran ásperas y montañosas, y por este motivo la agricultura era una práctica muy difícil. Los principales cultivos de esta zona eran los cereales, los olivos y la vid, de donde los griegos extraían sus principales alimentos: el pan, el aceite y el vino. Debido a la pobreza de estas tierras, los griegos se vieron obligados desde muy pronto a fijarse en una nueva fuente de riqueza: el mar. De este modo, los griegos se convirtieron en grandes marineros que comerciaban con todos los pueblos del Mediterráneo.
EDAD DE BRONCE
La historia de la Grecia Antigua comienza con el desarrollo de dos grandes civilizaciones: la civilización minoica y la civilización micénica.
Los minoicos tuvieron el centro de su actividad política y económica en la isla de Creta, donde construyeron grandes palacios que han salido a la luz tras modernas excavaciones arqueológicas. Esta civilización basaba su riqueza en el comercio marítimo, llegando a dominar todo el Mediterráneo Oriental con su flota. Pese al gran desarrollo cultural y económico que alcanzó la sociedad minoica, los terremotos y otros desastres naturales destruyeron sus palacios y pusieron fin a esta civilización.
Tras la desaparición de los minoicos, unos invasores del norte de Europa se instalaron en la Península Balcánica y las islas del Egeo: los micénicos. Imitaron el modelo de los palacios minoicos y gracias a su dominio de técnicas de guerra, como el uso del carro de combate, lograron hacerse con el control del Mediterráneo Oriental durante vario siglos. Algunas ciudades micénicas se unieron para atacar a la poderosa ciudad de Troya, en la costa de la actual Turquía, desencadenando una guerra que siglos después cantará el poeta Homero en su “Ilíada”. Los micénicos ya hablaban griego, pero aún no utilizaban el alfabeto sino un sistema de escritura diferente conocido como Lineal B.
ÉPOCA ARCAICA
Tras la caída del mundo micénico, Grecia entró en un periodo de retroceso que se conoce como Edad Oscura. Durante siglos desapareció la escritura, así como otras muchas manifestaciones artísticas. A partir del siglo VIII a.C. comienzan a surgir las “polis” griegas, ciudades independientes gobernadas por la aristocracia. En algunas “polis” determinados individuos, los tiranos, se hicieron con el poder y desplazaron a la aristocracia durante un tiempo.
En esta época los griegos copiaron el modelo de escritura de los fenicios y crearon el alfabeto griego, gracias al cual comenzaron a escribir sus primeras obras literarias, dentro de las cuales destacan la “Ilíada” y la “Odisea” del poeta Homero.
Los griegos de época arcaica comenzaron a agruparse en ciudades, llamadas en griego “poleis”. La ciudad griega era una estructura independiente que tenía sus propias instituciones de gobierno y su propia religión. Las “poleis” más importantes fueron Atenas, Esparta, Corinto,Mégara, Tebas…
Dada la pobreza de la tierra griega y el aumento de la población que se vivió en este periodo, muchas “polis” decidieron enviar fuera a una parte de su población para que fundaran nuevas colonias en todo el Mediterráneo. De este modo, la cultura griega se extendió por zonas como el Sur de Italia, la llamada Magna Grecia, y las costas de la Península Ibérica.
A finales del siglo VI a.C. el Imperio Persa invadió la Península Balcánica y con ello se produjo el estallido de las Guerras Médicas, que durante décadas enfrentaron a griegos y persas. En este conflicto, las principales ciudades griegas, Atenas y Esparta, se unieron para hacer frente al invasor, al que derrotaron en batallas terrestres, como Platea y Maratón, y navales, como Salamina. En esta guerra tuvo lugar también el famoso enfrentamiento de los trescientos espartanos del rey Leónidas contra los persas en las Termópilas.
ÉPOCA CLÁSICA
Una vez los persas fueron expulsados de suelo griego, Esparta y Atenas se hicieron con el control del resto de las “poleis” griegas, que se aliaron a uno o a otro creando la Liga del Peloponeso y la Liga de Delos.
La época clásica es el periodo de mayor esplendor de la cultura griega. Atenas se convirtió en un centro de gran desarrollo de la cultura, especialmente en el siglo V a.C. En este periodo se construyeron grandes templos, como el Partenón en la Acrópolis, y se escribieron grandes obras literarias, como las tragedias de Sófocles, Eurípides y Esquilo. En filosofía destacaron Sócrates y su discípulo Platón.
En Atenas se instauró el primer sistema democrático gracias a la labor de políticos como Pericles. En la democracia ateniense todos los ciudadanos varones mayores de edad podían participar en las asambleas y ser elegidos como magistrados. Ni las mujeres ni los esclavos tenían derecho a voto ni podían ser elegidos para ningún cargo. Pese a sus defectos, la democracia griega fue la inspiración para crear las democracias modernas que hoy existen en la mayor parte del mundo.
La ciudad de Esparta, por el contrario, mantuvo un sistema aristocrático en el que unas pocas familias dominaban al resto de la población. En esta ciudad, toda la actividad económica y social estaba dirigida a la creación de un poderoso ejército de infantería.
Pese a este esplendor cultural, Atenas no pudo evitar que su rivalidad con Esparta acabara convirtiéndose en una guerra abierta, la Guerra del Peloponeso, que enfrentó a ambas ciudades durante varias décadas. Finalmente, a finales del siglo V a.C. Esparta derrotó a Atenas y acabó con el esplendor de esta ciudad, imponiendo su dominio a toda Grecia durante buena parte del siglo IV a.C.
A mediados del siglo IV a.C. Macedonia, un reino del norte de Grecia comenzó a adquirir gran poder e influencia sobre el resto de las ciudades helenas. El rey Filipo II consiguió derrotar a algunas de las “poleis” más poderosas, como Tebas y Atenas, y someterlas al dominio macedónico.
Sin embargo, fue su hijo Alejandro, conocido como Alejandro Magno, el que llevó a Macedonia a su máximo apogeo. Tras consolidar su dominio sobre las ciudades griegas, Alejandro Magno emprendió una expedición contra el poderoso Imperio Persa, al que derrotó en sucesivas batallas. Alejandro conquistó con sus ejércitos una gran cantidad de territorios, como Babilonia, Persia, Egipto e incluso parte de la India. Sin embargo, murió muy joven, dejando sólo un niño muy pequeño para heredar su imperio. Con la muerte de Alejandro en el año 323 a.C. termina el periodo clásico de la historia de Grecia.
ÉPOCA HELENÍSTICA
Alejandro Magno no dejó un heredero mayor de edad capaz de sucederle en el trono, por lo que sus amigos y generales emprendieron tras su muerte una serie de guerras para repartirse los restos del Imperio. El resultado fue la aparición de una gran cantidad de reinos sobre lo que antes eran Macedonia y el Imperio Persa. Los más importantes fueron el Reino Seléucida, fundado por Seleuco, general de Alejandro Magno, y el Egipto Ptolemaico, fundado por Ptolomeo, otro de los generales.
Lo más importante de este periodo es la extensión de la cultura griega en zonas en las que antes dominaban otras civilizaciones. Se produjeron de esta forma nuevas creaciones culturales de gran interés que llevaron a la civilización griega a nuevas cotas de desarrolloliterario, artístico, científico y filosófico. En todos los reinos helenísticos se adoptó el griego como lengua de comunicación.
Estos reinos, sin embargo, se embarcaron en un interminable proceso de guerras entre ellos para lograr la hegemonía de unos sobre otros, un proceso que les llevó a una gran debilidad militar. Mientras tanto, una nueva potencia, Roma, estaba surgiendo en Occidente y, tras haber conquistado todo el Mediterráneo Occidental, se lanzó a dominar uno tras otro todos los reinos helenísticos. Uno tras otro, estos reinos fueron siendo derrotados por Roma, quedando anexionados como provincias del Imperio Romano.
El último reino que cayó en manos de Roma fue el Egipto Ptolemaico, dominado en aquel entonces por la reina Cleopatra VII. La intervención de la reina en las guerras civiles romanas y su relación amorosa con el general Marco Antonio, llevará a Octavio Augusto, su rival, a atacar Alejandría, la capital del reino y a añadir todo Egipto al Imperio Romano. La reina Cleopatra se suicidó en su palacio, prefiriendo la muerte a convertirse en prisionera de Octavio. Con ella moría la historia de Grecia como entidad independiente.
La cultura griega, sin embargo, perduró a lo largo de los siglos, pues los propios romanos la adoptaron como suya y la perpetuaron a lo largo de los siglos hasta nuestros días…
fuente: Luis Manuel López Román
fuente: Luis Manuel López Román