miércoles, 30 de diciembre de 2015

A CONQUISTA ROMANA DE HISPANIA


La romanización de España por Roma empezó en el 218 a. C. Aníbal (cartaginés) destruyó la ciudad de Sagunto, aliada de Roma, y al frente de un poderoso ejército cruzó el río Ebro y los Pirineos y emprendió la marcha hacia Italia. Entonces los romanos planearon hacer una guerra contra los cartagineses en España. Los romanos, con una extraordinaria visión de la estrategia militar, mandaron a España un ejército bajo el mando de Cornelio Escipión. Éste desembarcó en Emporion y empezó la conquista de las tribus de Cataluña, conquista que se consiguió rápidamente después de la llegada de su hermano P. Escipión, que asentó su base militar en Tarraco, destinada a ser una de las capitales romanas de España. Cuando ya estaban ocupadas las zonas ibéricas del levante y divididas las fuerzas de los dos hermanos, en el año 212 a. C., tomó por sorpresa Cartago Nova. Después de dos victorias en Baecula e Ilipa, logró expulsar a todas las tropas cartaginesas de la Península, e hizo un pacto con la cuidad de Gades en el año 206 a. C. Después de someter algunas tribus rebeldes (ilergetas), fieles a los pactos con los cartagineses, dominó toda la zona propiamente ibérica, que ya había pasado del dominio cartaginés al de los romanos a causa de la Guerra Púnica.

    Roma aplicó a los pueblos ibéricos y al territorio ocupado el derecho de conquista, comenzando una vergonzosa etapa de sistemática expoliación que causaría, en 197 a. C., una rebelión general de todos los pueblos ibéricos, exceptuando los ilergetas, que a causa de las anteriores represiones habían perdido su espíritu de resistencia. Roma mandó a España al cónsul Marco Pocio Catón, quien, tras una durísima represión, en el transcurso de la cual fueron destruidos todos los núcleos semiurbanos y urbanos de Levante y Cataluña, dominó firmemente el territorio, que quedaría dividido en dos provincias: la Citerior y la Ulterior.
l comienzo de este proceso data del año 218 a.C., cuando las legiones romanas de Cneo Cornelio Escipión desembarcaron en Ampurias, en la costa catalana, para enfrentarse con sus enemigos cartagineses, ocupantes de las zonas costeras y de parte del interior.
    En una primera fase se procedió a la conquista militar —de la zona cartaginesa hasta el 206 a.C., de la zona interior durante el siglo II a.C. y del resto en el siglo I a.C.—, no exenta de dificultades debido al valor y ansia de independencia de los indígenas, con continuas rebeliones.
    En una segunda fase, iniciada cuando aún gran parte de lo que será Hispania no había sido conquistada, se procedió a una asimilación cultural del territorio. Esta no fue total en las últimas regiones sometidas (área cantábrica) ni siquiera en el siglo V cuando se debilitó la presencia romana presa de las invasiones bárbaras, a pesar de llevar 500 años de dominación —muchas veces más nominal que efectiva—, debido al escaso interés por controlar y poblar zonas deprimidas y marginales. Allí pervivieron estructuras gentilicias (clanes) e idiomas (por ejemplo el euskera), así como el sentimiento de identidad que permitiría su supervivencia frente a los visigodos y el islam, posibilitando el nacimiento de los futuros reinos y condados cristianos. Una de las consecuencias del prestigio de Roma y de lo romano será la aspiración a la ciudadanía, conseguida a duras penas por los indígenas a base de dinero o en premio a su fidelidad. Ello, junto a la suavización de los términos en que se acordaron las distintas rendiciones a manos de las legiones y el tiempo transcurrido desde aquellas, fueron creando un clima propicio a la aceptación de lo romano. Punta de lanza de todo esto fue la llegada de inmigrantes de origen romano e itálico, que se fueron estableciendo en ciudades (municipia civium romanurum, coloniae civium romanorum), creando así focos tanto de difusión cultural como de control político y administrativo: Itálica (Sevilla), Corduba (Córdoba), Emerita (Mérida), Barcino (Barcelona), entre otros. La política colonizadora de Julio César y de Augusto en el siglo I a.C. fue el impulso definitivo a esta labor, iniciada tímidamente dos siglos atrás con la llegada de soldados y comerciantes, suponiendo ahora no sólo el asentamiento de veteranos de las legiones —emparejados con las mujeres indígenas— sino también nuevas remesas desde la propia Italia, en busca de nuevas tierras y mejores condiciones de vida. El clima de paz y la lejanía de los frentes bélicos contribuyeron decisivamente a la mejora de la economía y, con ello, a la aceptación definitiva de Roma.
Un hito en el proceso romanizador fue la concesión por el emperador Vespasiano (69-79) del ius latii o derecho de ciudadanía latina, para todos los hispanos libres de origen indígena. Tal medida fue ampliada en el 212 por el emperador Caracalla al convertir a todos los habitantes libres del Imperio en ciudadanos romanos mediante la Constitutio Antoniniana. En Hispania, para esas fechas, casi por unanimidad, la población se ‘sentía’ romana.

 
FACTORES DE LA ROMANIZACIÓN
    Hispania ha sido siempre considerada como el baluarte del romanismo, la provincia más romanizada de Occidente: la Bética era una pequeña Italia en Hispania.
    Se entiende por romanización el lento proceso de asimilación de la cultura, civilización y modo de vivir de los romanos por el pueblo hispano que duró seis siglos. Los factores que hicieron posible este proceso fueron los siguientes:
I. El derecho de ciudadanía que constituía la aspiración común de todos los pueblos sometidos ya que conllevaba grandes privilegios. En Hispania a partir de César que concedió a muchos municipios y finalmente en el año 212 d.C. el emperador Caracalla extendió esta prerrogativa a todos los habitantes libres del Imperio.
II. La fundación de las colonias y el régimen municipal: cada colonia era un centro de romanización, ya que estaba integrada por ciudadanos romanos que se organizaban y vivían como si estuvieran en la propia Roma y por indígenas que estaban en contacto con ellos, por lo cual el pensamiento y la civilización eran asimilados por los nativos. El municipio era una ciudad principal y libre, que tenía sus propias leyes y nombraba sus gobernantes independientemente de Roma, siendo los órganos esenciales de éste semejantes a los de Roma: las Asambleas populares, los magistrados, etc.
III. La influencia del ejército en la romanización fue decisiva: resultó ser el transmisor fundamental de la lengua latina. Los soldados reclutados entre la población hispana automáticamente adquirían el derecho de ciudadanía; así, al licenciarse, engrosaban el estamento de ciudadanos y se convertían en agentes activos de romanización.
IV. La lengua latina logró imponerse a las demás lenguas nacionales excepto al euskera que se habla en la zona norte) por medio de los funcionarios, del ejercito, de la enseñanza y del culto religioso y sobre todo a través de las relaciones comerciales ya que era la lengua universal en los países del Mediterráneo.
V. La extensa red de comunicaciones que proporcionaba el conjunto de calzadas romanas (más de 10.000 kilómetros) facilitó la comunicación entre las distintas regiones, tanto en la costa como en el interior, impulsando de esta manera el desarrollo del comercio entre todas ellas y, por tanto, la romanización.
DIVISIÓN ADMINISTRATIVA Y POLÍTICA EN LA ESPAÑA ROMANA
    Inicialmente el territorio fue dividido en 2 provincias: España Citerior (la más cercana geográficamente a Roma, que comprendía el este y noreste peninsulares) e España Ulterior (la más alejada de la metrópoli). Durante doscientos años no se cambió, excepto en los límites geográficos, acrecentados por las conquistas (correspondiendo el centro y norte a la primera y el oeste y noroeste a la segunda).
Sin embargo, Augusto en el 27 a.C. dividió la Ulterior en dos nuevas provincias Lusitania, Bética y llamó Tarraconense a la Citerior.
    El emperador Caracalla a comienzos del siglo III desgajó de la Tarraconense la provincia España Nova Citerior Antoninianafutura Gallaecia, que comprendía el noroeste peninsular. Su sucesor de principios del siglo IV, Diocleciano, creó la Cartaginense (centro y este peninsulares, más las islas Baleares) desgajada también de la Tarraconense. A fines del siglo IV las Baleares pasan a ser provincia insular llamándose Balearica. Por otro lado, el norte de África fue englobado en ese siglo como parte de España con el nombre de Mauritania Tingitana, con capital en Tingis (actual Tánger). Consecuencia de todo ello, en el siglo V España se componía de 7 provincias.

sábado, 19 de diciembre de 2015

A ROMANIZACIÓN DA PENÍNSULA IBÉRICA

A ROMANIZACIÓN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
Los romanos llegan a Hispania, no para conquistarla, sino para combatir a unos poderosos enemigos: los cartagineses
            En el año 226 a. de C. Roma y Cartago firmaron un tratado en virtud del cual se repartían su influencia sobre el territorio de Hispania: Roma, al norte del Ebro; Cartago, al sur. Pero se trataba de un acuerdo poco firme. En el año 219 a. de C. se reanudan las hostilidades entre los cartagineses, dirigidos por Aníbal, y los romanos. Hispania se convirtió en uno de los principales escenarios bélicos en el enfrentamiento entre las dos potencias. 
            En el año 218 a. de C. las legiones romanas llegan por primera vez a la Península. La conquista duró doscientos años, hasta que, en el 19 a. de C., las tropas romanas consiguieron someter el último foco de resistencia: cántabros y astures. 
            Durante esos doscientos años tuvo lugar la adaptación al modo de vida romano por parte de las sociedades conquistadas: es lo que se conoce como romanización. Ello supone un cambio de vida en aspectos tan elementales como la lengua, las costumbres, la religión, el urbanismo, el comercio, la administración... Los habitantes del sur y sureste empezaron pronto a aceptar la cultura de los romanos; por el contrario, los pueblos del norte y del interior sufrieron una influencia menor. 
            El latín sustituyó rápidamente a las diferentes lenguas indígenas, que desaparecieron, con la única excepción del vasco o euskera. 
            En cuanto a las ciudades, los romanos aplicaron dos procedimientos: potenciaron las ya existentes, y fundaron colonias propiamente romanas. 
            La colonia es una ciudad creada por las autoridades romanas en un lugar no urbanizado o escasamente urbanizado; podían ser civiles o resultar del asentamiento de soldados licenciados. La más antigua de las colonias romanas fue Itálica, fundada en el 206 a. de C. 
Bajo la dominación romana, Hispania fue objeto de varias divisiones administrativas. La primera división en dos provincias, Citerior y Ulterior, se hizo atendiendo a criterios militares. 
En tiempos de Augusto, Hispania seguía dividida en dos provincias: Citerior o Tarraconensis, y Ulterior, que estaba a su vez dividida en Lusitania y Betica.
Por último, en tiempos de Diocleciano, Hispania estaba dividida en cinco provincias: Tarraconensis, Carthaginensis, Betica, Lusitania y Gallaecia

EL proceso de romanización hubiese sido imposible si no hubiese existido una buena red de comunicaciones entre los distintos puntos del imperio. De este modo, y tomando como punto de partida la propia Roma, comenzaron a construirse las primeras calzadas, elemento clave para el desarrollo del imperio, ya que facilitaron tanto el transporte de mercancías como el imparable avance de las legiones. Los romanos llegaron a disponer de 85.000 kilómetros de calzadas, que recorrían el imperio de norte a sur y de este a oeste. 

 En la construcción de una vía, los romanos procedían de la siguiente manera: 
1.      Trazaban el recorrido que debía seguir la carretera y excavaban dos pequeños canales que eran recubiertos por dos hiladas de piedras, quedando así delimitada su anchura.
2.      Abrían un canal entre las dos hiladas y ponían en el fondo piedras de tamaño mediano sin argamasa (statumen).
3.      Cubrían este primer estrato con una gruesa capa de arena o grava, a veces mezclada con mortero (rudus).
4.      Finalmente colocaban un revestimiento formado por piedras trituradas (nucleus) o por losas de piedra (stratum). 
El grosor total de esta construcción oscilaba entre un metro y un metro y medio. En las vías romanas había cada mil pasos unos monolitos macizos de forma cilíndrica y de unos dos metros de altura, llamados miliarios. En ellos estaba expresada la distancia entre aquel punto y el de partida o llegada de la vía.
En Hispania hay muchos ejemplos de vías con finalidades primordialmente militares. El principal objetivo de los romanos, cuando empezaron la conquista de la península ibérica, fue unir la ciudad de Cádiz, entonces la más importante del sur hispánico, con los Pirineos, punto de entrada por el norte. Las principales vías romanas de la península siguieron los fértiles valles de los ríos Ebro, Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, y la ruta natural de la costa oriental. 
            El sentido práctico de los romanos hizo que la romanización fuese también transcendental en otros dos aspectos: las obras hidráulicas y el derecho. 
            En cuanto a las obras hidráulicas, los romanos construyeron en la península numerosos puentes, acueductos y complejos termales. En Lusitania están los mejores puentes del mundo romano, entre los que destacan el puente de Alcántara y el de Mérida.
Los acueductos garantizaban el abastecimiento regular de agua a las ciudades. Su construcción implicaba la conducción del agua desde manantiales alejados de la ciudad. La estructura, que era en su mayor parte subterránea, discurría con una ligera pendiente y era visible sólo en las proximidades de la ciudad. El acueducto terminaba en un colector, a partir del cual una red de tuberías distribuía el agua a los distintos puntos.
La construcción de complejos termales refleja un doble deseo de los gobernantes romanos: embellecer la ciudad y pasar a la posteridad como  benefactores del pueblo. Con los magníficos recintos de los baños la higiene llegó a las masas y se incorporó a la vida cotidiana. Se acudía a las termas no sólo para tomar los baños, sino también para untarse con aceites perfumados, recibir masajes, hacer ejercicio o tomar algún refrigerio.  
            El Derecho es una de las más grandes creaciones del pueblo romano y, mediante el proceso de romanización, una de sus más valiosas aportaciones a la civilización occidental. De toda la herencia dejada por Roma, ningún otro aspecto continúa teniendo una vigencia similar a la del Derecho Romano.
Durante mucho tiempo los romanos se rigieron por preceptos jurídicos inspirados en la costumbre (mos maiorum), que sólo eran conocidos por los magistrados y los pontífices. Ante la protesta de la plebe, una comisión de diez varones (decemviri) se encargó hacia el 450 a. C. de redactar un código escrito, las Leyes de las Doce Tablas, que estuvo vigente hasta el siglo III a. C. A partir del siglo III a. C., juristas y pretores, se encargaron de adaptar las normas jurídicas a las nuevas circunstancias sociales y económicas.
Casi un siglo después de la caída del Imperio Romano de Occidente, Justiniano, emperador de Oriente, emprendió la enorme tarea de reunir en un solo cuerpo general las obras de jurisprudencia romana existentes. Esta obra se dio por finalizada en el 533 d. C., y recibió el nombre de Digesto.
Lo más llamativo del Derecho Romano, a diferencia de otros derechos nacionales, es que no desapareció al desaparecer el poder político de Roma. Desde la Edad Media, en que fue acogido y asimilado por los pueblos bárbaros, pasando por la Modernidad, hasta  el siglo XIX –con el código de Napoleón-,  el Derecho Romano no sólo sobrevivió sino que se extendió a otros continentes. El sistema jurídico que nos legó Roma constituye hoy en día el núcleo del Derecho de todo occidente. El Derecho Romano es todavía una asignatura que deben cursar obligatoriamente todos los estudiantes de Derecho.

TEMA 2: ATENAS " LA CUNA DE LA DEMOCRACIA"

Atenas: “La Cuna de la Democracia”

Atenas llegó a ser una de las ciudades más importantes de Grecia. Se encuentra ubicada cerca del mar de la península de Ática.
Inicialmente, esta polis era gobernada por un grupo de Arcontes (magistrados anuales que desempeñaban funciones de gobierno, militares y religiosas), por el Areópago (consejo de ex arcontes. Controlaban a los arcontes, ejercían como tribunal de justicia y preparaban las leyes) y por último la Ecclesia (asamblea ciudadana en la que se votaban las leyes propuestas por el Areópago).
Organización Social:
-  Los eupátridas o la aristocracia de Atenas.
-  Los ciudadanos, eran hombre libres, obligados a hacer el servicio militar y tenían derechos políticos. También podían adquirir tierras.
-  Metecos, eran personar libres pero extranjeros dedicados al comercio, no poseían derechos políticos y estaban obligados a pagar impuestos.
-  Esclavos.





 
Formas de gobierno:
El gobierno tiránico y oligárquico de la aristocracia se volvió insoportable, provocando malestar  del pueblo, que estaba formado por jornaleros, artesanos y pequeños agricultores. Como estos individuos no tenían ni siquiera el apoyo de la justicia, Dracón se encargó de escribir el primer código ateniense. Pero los desórdenes siguieron, incluso después de haber redactado el código, por lo que Solón es nombrado arconte. Éste estableció la constitución que da inicio al proceso de democratización de Atenas.
Solón dio libertad a las clases populares de la opresión de los nobles, disminuyó el valor de la moneda, dio a los campesinos la propiedad de las tierras y fijó además un máximo reducido a la extensión de tierra que cada ciudadano podía poseer, entre otras leyes.
También, con el fin de limitar el poder de la aristocracia, dividió a los habitantes en cuatro clases censitarias:
-  Los Thetes, la clase que estaba formada por los más pobres, no eran obligados a pagar impuestos ni a hacer el servicio militar, quedando en cambio excluidos de toda función pública.
-  La Bulé, consejo de 400 miembros, encargado de estudiar y preparar leyes, lo que antes era trabajo del Areópago.
-  La Heliaia, era el tribunal popular de justicia civil.
Terminada su obra, Solón, abandonó voluntariamente el poder.

Pisístrato, el tirano, se impuso a los de su clase por la fuerza y tomó el mando de Atenas. 
Este aristócrata tuvo una gran aceptación y apoyo por parte del campesinado debido a la repartición de tierras que se realizó y a su política de obras públicas, que dio paso a mayor trabajo e ingresos a los ciudadanos más necesitados de Atenas.
Clístenes, reformó la Constitución de Solón en sentido abiertamente democrático. Estableció una nueva división en diez tribus, en que los ciudadanos estaban clasificados según su domicilio.
El consejo de Bulé recibió una transformación, elevándose el número de sus miembros de 400 a 500, a razón de 50 miembros por cada tribu, así el poder quedaría extendido en las manos del pueblo, gracias al principio de isonomía.
Además, Clístenes, para evitar la tiranía, propuso es ostracismo. Este sistema decía que cualquier ciudadano que no siguiese el principio de isonomía sería alejado de la ciudad por un período de 10 años

TEMA 2: ESPARTA " POLIS MILITAR"

Esparta: “Polis Militar”

Esta ciudad griega estaba ubicada en el sur de la región del Peloponeso donde hay un angosto valle, limitado por dos cadenas de montañas, el Tayjetos y el Parnón, y recorrido por el torrente del río Eurotas.

Organización Social:

- Los Lacedemonios eran espartanos o espartanas de origen dorio que constituían la clase dominante. Formaban la aristocracia espartana, sólo ellos tenían el rango de ciudadanos y podían ejercer los derechos políticos.
Se dedicaban exclusivamente a las tareas del gobierno, ejercicios militares, a la guerra y a la educación de la juventud.
Cada uno de ellos tenía una pequeña propiedad territorial cultivada por esclavos, que estaban obligados a suministrar a su amo lo poco que necesitaba para su alimentación.
Los espartanos vivían como guerreros en Esparta, ciudad sin murallas, que parecía un campamento permanente; siempre estaban listos para combatir, ya fuese contra sus enemigos externos o contra sus propios súbditos y esclavos que no perdían ocasión de rebelarse contra su tiránico poder.
- Los ilotas o esclavos eran los siervos de la tierra, de la cual no podían salir ni ser expulsados. Cultivaban las propiedades de sus amos, a quienes, como se ha dicho, debían entregar parte de sus productos. Nada se sabe acerca del origen de la servidumbre; probablemente eran, como los periecos, descendientes de los primitivos habitantes que fueron castigados por haber resistido más a sus invasores. 


- Los periecos o laconios, descendientes del pueblo sometido, vivían en aldeas con entera independencia, cultivando la tierra que les producía trigo, cebada, aceite y vino. Reconocíanse como súbditos del gobierno de Esparta, a quien pagaban tributo y servían como soldados en caso de guerra. Eran comerciantes, servían a la industria y a la marina mercante del país.

Organización política:
La forma de gobierno era la de una pequeña monarquía aristocrática.
A la cabeza del Estado se hallaban dos reyes hereditarios, pertenecientes a dos familias dinásticas que se creían descendientes de Heracles (Hércules).
Luego venía el Consejo de los ancianos llamado Jerusía, que estudiaba los asuntos de gobierno y juzgaba las causas de homicidio. Lo formaban ambos reyes y veintiocho ciudadanos distinguidos nombrados por el pueblo por medio de aclamaciones. Los cargos eran vitalicios (para toda la vida).
La Asamblea del pueblo, que en Esparta existía como en toda ciudad griega, era formada por los espartanos mayores de 30 años, y se reunía, por lo general, una vez al mes.
Los verdaderos gobernantes de Esparta eran los Éforos (inspectores). Eran cinco, elegidos cada año por el pueblo. Ello decidían la paz y la guerra, administraban justicia, dirigían las operaciones militares dando órdenes a los reyes o los acompañaban en sus campañas.

Ejército:
Los espartanos fueron los mejores guerreros de Grecia. Eran educados físicamente y moralmente para serlo. Desde la más tierna edad se sometían a ejercicios atléticos calculados con todo método para dar mayor fuerza, energía y flexibilidad a sus músculos, y al cuerpo entero.



                                                     

lunes, 7 de diciembre de 2015

TRABALLO 1ª AVALIACIÓN

Guión do traballo
  1. A conquista romana de Hispania 
  • Os romanos na Península Ibérica
  • Os romanos en Galicia
  • A romanización
Consulta estas páxinas web:
  • http://www.iesfuente.org/departamentos/latin/alumnos/romanizacion.htm
  • http://www.santiagoapostol.net/latin/roma_peninsula.html
  • PROYECTO PALLADIUM
Vídeos
  • https://www.youtube.com/watch?v=SOvxbNR17zU
  • https://www.youtube.com/watch?v=QQvYLFEd-0Q
    2.-  Empuries, Cidade de tres culturas :
  • Situación xeográfica
  • O seu orixe
  • Estructura  dunha cidade grega e dunha cidade romana
Consulta estas páxinas web:
  • http://www.juntadeandalucia.es/cultura/museos/CAI/
  • https://elblogdelosclasicos.wordpress.com/2010/04/01/ampurias-la-huella-de-la-grecia-antigua-en-espana/
  • http://dmiventana.blogspot.com.es/2008/11/ampurias-puerta-de-entrada-de-la.html
  • https://es.wikipedia.org/wiki/Ampurias
  • PROYECTO PALLADIUM
  • Situación xeográfica
  • O seu orixe
  • Principais monumentos
Consulta estas páxinas web:

  • http://www.juntadeandalucia.es/cultura/museos/CAI/
  • https://es.wikipedia.org/wiki/It%C3%A1lica
  • http://www.arteespana.com/ciudadromana/italica.htm
  • PROYECTO PALLADIUM